14 de octubre de 2012

EN DIRECTO: Desafío Red Bull: vuelo supersónico en la estratosfera


MIRA AQUI PASO PASO EL SALTO


Por BK Mag Staff - Gentileza Red Bull - Mayo 11
 
“Una parte de mí se volverá inmortal”, dice el austriaco de 40 años, ex soldado y boxeador, que sabe lo que se siente al volar a 36 kilómetros de altura. Pero el “astronauta” terrestre no se conforma con eso, ni con haber volado a través del Canal de la Mancha o saltado desde el Cristo Redentor en Río de Janeiro. Va por más: romper la barrera del sonido en caída libre en el desafío Red Bull Stratos. Qué no cunda el pánico… el fan de Sylvester Stallone se atreve a todo porque sabe que “las personas necesitan héroes”.

Lo que Felix Baumgartner logró y busca superar parece de película de ficción, pero es asombrosamente real. Voló a través del Canal de la Mancha, hizo salto BASE desde las Torres Petronas de Kuala Lumpur, del Cristo Redentor en Río de Janeiro y las profundidades de una caverna en Croacia.
Ahora, el presente lo tiene conmocionado con el Red Bull Stratos, el primer descenso supersónico de un ser humano sin nave espacial y desde la estratósfera a la superficie terrestre. Así de loco, así de groso, el austríaco asegura que “ningún experto ha sido capaz de decirme qué pasará cuando vuele más rápido que una bala”.
En 2003, Felix Baumgartner se colocó un ala de carbono sobre la espalda y la usó en una caída libre después de saltar de un avión sobre la costa sudeste de Inglaterra. Así, cruzó el Canal de la Mancha en una forma en que nadie antes lo había hecho. Romper récordes y superar expectativas es lo que el austriaco de 40 años hace mejor.
Graduado de la escuela de helicópteros, trabajó por más de dos años en un proyecto secreto tan innovador que va a recalibrar el conocimiento sobre el cuerpo humano, y a elevar la barrera del esfuerzo humano a…bueno: al espacio exterior.
Su secreto salió a la luz y es su más temible desafío. El Red Bull Stratos, un increíble descenso desde el borde de la atmósfera de la Tierra, en el cuál un hombre, completamente solo, romperá la barrera del sonido en caída libre. En esta entrevista las odiseas de un superhéroe contadas en un mano a mano.
Tu último proyecto se llama Red Bull Stratos / Misión al borde del Espacio. ¿De qué se trata?
Las montañas más grandes ya han sido escaladas. El Atlántico ya ha sido cruzado. El hombre ha aterrizado en la luna. Pero ningún hombre ha roto la velocidad del sonido por sí solo. Eso es lo que yo quiero hacer. Si puedo hacer eso, también estaré logrando el viaje más alto en un globo piloteado, la caída libre más larga, la caída libre más rápida y el salto más alto del mundo.
¿Y cuáles son los detalles básicos del proyecto?
Subiré a una altura de aproximadamente 36 km (22,5 millas) en una cápsula atada a un globo de helio. En ese momento voy a dejar la cápsula y acelerar en caída libre a una velocidad de 1300 km/h (808 mph). Para esto usaré un traje espacial. Hacer esto, significa romper la barrera del sonido.
¿Entonces estás tratando de romper el récord alcanzado por el oficial de la Fuerza Aérea de USA, Joseph Kittinger, en Nuevo México el 16 de agosto de 1960?
Sí. Kittinger subió a 31,322 mts. en un globo de helio y luego saltó de la góndola. Estuvo en caída libre por 4 minutos y 36 segundos, y casi alcanzó la velocidad del sonido cuando fue cronometrado a 988 km/h (614 mph / la velocidad del sonido es 1236 km/h y 768 mph). Quiero romper estos registros.
¿Cuándo empezaste a pensar en superar el récord de Kittinger?
El proyecto ha estado en mi mesa cuatro veces de una u otra forma. En 2004 un astronauta austriaco sugirió elevar un globo de gas a 50 kms (30 millas) y saltar. La segunda vez que lo pensé fue cuando una compañía que no conocía me lo sugirió, pero eso tampoco se concretó. Después se me acercó un ex colega de Richard Branson, un hombre que ha creado una serie de récords en un globo aerostático. Nos sentamos a conversarlo y analizamos la logística, hicimos números, pero no compatibilizamos.
¿Y qué pasó después?
Decidí tomar el asunto en mis propias manos. Después de una exhaustiva investigación, reuní un equipo con suficiente experiencia en aviación y tecnología en trajes para hacer juntos una prueba de los registros.
¿Quiénes conforman tu equipo?
Art Thompson, un experto en aviación que, entre otras cosas, ayudó a desarrollar el famoso Stealth Bomber (Bombardero Stealth). También estoy trabajando con la compañía David Clark, la cual está haciendo mi traje, y es uno de los proveedores más importantes de la NASA. Después está Joseph Kittinger, que tiene el actual récord. Y por supuesto, Red Bull. Sin Red Bull, nunca habría sido capaz de alcanzar mis proyectos fuera de la tierra.
¿Qué es lo que esperan obtener del Red Bull Stratos?
Proveeremos gran cantidad de información, que permitirá analizar qué pasa cuando la presión extrema es aplicada al cuerpo humano. Después de todo, aún nadie ha viajado más rápido que el sonido sin estar dentro de una máquina.
¿Cómo crees que será para ti?
Todo a mí alrededor estará oscuro. Estaré sólo en la estratosfera. Cuando salte, estaré sumergido en un viaje que nadie ha hecho jamás. Seré la primera persona en romper la barrera del sonido por sí misma. Esto será un récord para toda la eternidad. Y como tal, una parte de mí se volverá inmortal.
¿Cuál es el atractivo de pasar a la historia?
Quiero dejar algo al mundo. Siempre he sido admirador de gente como James Dean y Ayrton Senna, gente que aún vive a través de sus fans. A menudo he pensado por qué no olvidamos a personas como ellos, y es porque dejaron algo digno de recordar. Porque dejaron su marca. Eso es. Quiero dejar mi marca.
¿Vos estás a cargo del proyecto o puedes aplazarlo cuando sea necesario?
Estoy envuelto en cada paso de este proyecto, porque a 36 km de altura estaré completamente por mi cuenta, y no quiero tener que pagar por los errores de otros.
¿Hasta dónde has llegado con las pruebas?
Ya he hecho las pruebas preliminares con el traje presurizado. Los realicé a una altura simulada de 36 kms, y supe enfrentarlo bien.
Entonces, el traje aumenta la presión reemplazando a la presión atmosférica que disminuye mientras más alto subís…
Al subir más de 18 kms (11 millas) la sangre empieza a burbujear. La mayoría de pilotos militares tienen trajes presurizados que pueden manejar y controlar alturas de más de 15 kms. (9 millas). Casi nadie se ha elevado a 36 kms, porque alturas como ésta no son de interés para los militares.
¿Qué se siente estar a 36 kms de altura?
El traje se infla, la presión aumenta, y cada movimiento es una agonía. El cuerpo humano no está más en su medio allá arriba.
¿Entonces cómo puedes hacer un salto en paracaídas bajo tales condiciones?
Estoy aprendiendo desde cero. Para empezar, debido al casco, no se puede ver si el paracaídas se ha abierto. Se han tenido que fijar dos espejos en mis guantes. Y también necesitaré un suministro total de oxígeno.
¿Cuánto tiempo pasás en el traje?
Tanto como sea posible. Joseph Kittinger me dijo, “Tienes que ir cantando y bailando en el traje. No debes ni siquiera notar que lo llevas puesto. De lo contrario, estarás repentina y desesperadamente fuera de vos cuando llegues a los 36 kms.”
¿Qué quiere decir con eso?
Imagina que estás sentado en una cápsula: no hay mucho espacio, está frío, no puedes sentir tus manos ni tus pies, no puedes sudar, porque si lo haces, los visores se empapan de vapor… No es normal, por eso tengo que preparar tanto como sea posible.
¿Y cómo aprenderás a saltar en el traje?
Hemos planeado varios saltos a diferentes alturas.
¿Qué equipo llevarás en la cápsula?
Las cosas más importantes: equipos de emergencia y navegación, altímetros, radio, oxígeno…
¿Y cómo sales de ahí, exactamente?
Hay una puerta de salida, y en el exterior hay dos carriles fijos, de los cuales puedo sujetarme antes de ponerme en marcha.
¿Cuán grande es el globo?
Antes del despegue, que es a 145 metros de altura, la superficie es tan delgada como una bolsa de plástico normal. Eso es lo que hace que el despegue sea tan difícil. Si hay un desgarro en la cobertura tienes que empacar el globo de nuevo y empezar de cero.
¿Cuál es el reto más difícil para vos en cuanto al Red Bull Stratos concierne?
Sólo una cosa: regresar con vida a la Tierra.
¿Tienes miedo de que se vaya acercando la “hora cero”?
Tengo respeto por lo que voy a hacer, porque nunca antes he tenido que confiar tanto en la tecnología y en mi equipo.
¿Tienes alguna imagen mental del momento en el que vas a saltar?
Sí, la tengo, porque lo he hecho unas mil veces mentalmente. La única pregunta para la que aún no tengo respuesta es qué voy a decir antes de saltar.
¿Qué tal esto: “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto…”?
FB: Exactamente. Cada vez que pienso en eso, me dan palpitaciones.
¿Sos un adicto a la adrenalina?
Soy el mayor oponente de todo el que habla de adicción a la adrenalina. No tendría ninguna gracia ponerme una meta que no demande ponerme en riesgo, entonces sí corro el riesgo. Pero no soy un perro salvaje.
¿Entonces qué eres?
Un buen planificador: calculo el riesgo hasta que sea lo más bajo posible. Ésa es la única razón por la que puedo hacer proyectos a gran escala, como el que estoy haciendo ahora.
¿Cómo pensás el desafío que presenta Red Bull Stratos?
Con la experiencia que tengo hasta ahora significa mucho para redefinir los límites con los que me enfrentaba hace algunos años.
¿Alguna vez vas más allá del límite?
Eso es una estupidez. El límite es el límite.
Ahora suena como si no disfrutaras lo que hacés…
Esas también son sólo palabras. Nunca he disfrutado un salto: nunca sabés si un salto en particular puede ser el último, todo depende de cuán bien preparado estés.
¿Te preguntaste a vos mismo por qué hacés lo que hacés?
Sé que llevo alegría a mucha gente. Y sé que las personas necesitan héroes, especialmente cuando los tiempos no son los mejores. No pongo en duda lo que hago. Escucho mi voz interior, que me dice que estoy en el camino correcto. Me he calmado en cuanto al Salto BASE concierne, porque ya he logrado bastante. Pero si estoy ante un nuevo proyecto, pongo dejo todo lo demás en un segundo plano para llevar a cabo mi objetivo al máximo.
¿Qué te hace sentir la humildad mientras estás esperando saltar?
Saber que es sólo cuestión de tiempo que algo suceda.
¿Qué es lo más emocionante de tus proyectos?
Entrar a territorio virgen. Eso siempre está en mi mente.
¿Qué tan importante es el dinero?
Es un sonido de fondo. No he estado involucrado en ningún proyecto por dinero.
¿Qué es más importante para vos: ganar o no perder?
Para ser honesto, soy muy mal perdedor.
¿Es importante para vos ser una estrella?
He planeado mi carrera a largo plazo. No soy el tipo de persona que de repente termina en el foco de todo para acaparar la atención en cierto momento.
¿Además de los superhéroes de la infancia, a quién admiras en la vida real?
Los astronautas de la NASA fueron mis héroes de la infancia. Por eso fue muy importante para mí cuando Buzz Aldrin —el segundo hombre que pisó la Luna después de Neil Armstrong— se interesó en mi cruce del Canal de la Mancha. Vivo para ese tipo de encuentros.
¿Crees que Red Bull Stratos te abrirá otras puertas?
¿Por qué no? Tal vez Steven Spielberg llame algún día para hacer una película sobre mí…
¿Te atrae la actuación?
Puede ser. Soy fan de Sylvester Stallone. Y Arnold Schwarzenegger ya ha allanado el camino en Hollywood para nosotros, los austriacos.
¿Qué harás después del Red Bull Stratos?
Parece que éste será mi proyecto final. Si todo marcha bien y sin problemas, voy a ocuparme de mi nueva carrera como piloto de helicópteros profesional.